En el Jr. Ucayali, gracias a una cámara de vigilancia, se descubrió un artefacto explosivo que afortunadamente no detonó, colocado cerca de una cochera por individuos en una motocicleta. La propietaria del inmueble había notado actividad sospechosa previa en la zona, pero la policía no tomó medidas debido a la falta de pruebas. Los residentes están pidiendo patrullajes adicionales para proteger la seguridad de la comunidad, especialmente de los niños.