En Trujillo, una academia de fútbol sin fines de lucro llamada «Corazón Peruano» está utilizando el deporte para alejar a los niños y jóvenes de la delincuencia. El complejo deportivo Manuel Seoane en el distrito de La Esperanza, es el hogar de esta academia, que atiende a niños de entre 5 y 18 años, muchos de ellos de escasos recursos económicos. El entrenador de la academia, José Antonio Abanto, proporciona su tiempo y experiencia de forma gratuita para ayudar a estos jóvenes. Sin embargo, la academia carece de recursos esenciales como balones y uniformes, y hace un llamado a las autoridades y a las personas de buen corazón para que apoyen su causa. Los padres de los niños también están muy involucrados, asistiendo a los entrenamientos y expresando su gratitud por la oportunidad que se brinda a sus hijos.