Los regidores de la provincia de Trujillo, encabezados por el concejal Jorge Vásquez, han decidido de manera unánime abocarse al proceso de vacancia del alcalde Arturo Fernández. Esta decisión llega después de la notificación del Jurado Nacional de Elecciones para iniciar el proceso.
A lo largo de su intervención, Vásquez reiteró la necesidad de actuar con rapidez y decisión, haciendo énfasis en la sentencia en segunda instancia y la imposibilidad de reconsiderarla.
Suspensión y vacancia: claridad en términos
Jorge Vásquez aclaró a la población la diferencia entre suspensión y vacancia. Mientras que la suspensión significa que el alcalde estará fuera de funciones por un año, la vacancia implica un cese definitivo en sus funciones, sin posibilidad de retorno. Esta distinción es fundamental para entender las futuras decisiones del Concejo.
Consenso político ante la situación
El regidor resaltó la visión conjunta y congruencia de ideas entre los cuatro partidos políticos representados en la municipalidad: Somos Perú, Alianza para el Progreso, Trabajo Más Trabajo, y R de Renovación. A pesar de las diferencias, todos acordaron la necesidad de actuar ante la situación actual del alcalde.
Deficiencias en la gestión y polémicas
Las críticas no solo apuntan a la incapacidad de gestión del alcalde, sino también a su comportamiento y la imagen proyectada. Las recientes fotografías polémicas tomadas en su despacho municipal han causado revuelo, cuestionando aún más su capacidad como autoridad.
La causa de la suspensión
La suspensión de Arturo Fernández Bazán se debe a su involucramiento en un delito contra el honor. Tras ser declarado autor de una difamación agravada, el Poder Judicial le ha impuesto una pena de un año de privación de libertad, lo que ha desencadenado el proceso de vacancia.