Los robos en la avenida Jesús de Nazareth y la urbanización las Capullanas son cada día más frecuentes.
Los vecinos aseguran que los ladrones son conocidos. Cuando estos son detenidos por la policía, son puestos en libertad a pocas horas.
El último robo ocurrió a dos cuadras de la comisaría El Alambre y a menos de cinco minutos del centro histórico de Trujillo. Debido a los constantes asaltos, los moradores contrataron un vigilante, pero fue amenazado de muerte.
Todos estan cansados de los robos y piensan tomar la justicia con sus propias manos, debido a que la fe en la policía, el serenazgo y otras instituciones la están perdiendo.