La empresa Repsol presentó una reclamación a los propietarios del buque petrolero italiano Mare Doricum y sus aseguradoras por el derrame de 10.396 barriles de petróleo en el mar limeño ocurrido el pasado 15 de enero. Además, le exige garantías para cubrir daños y gastos provocados por el accidente.
Según Repsol, el derrame del crudo fue causado por un brusco desplazamiento de la plataforma de colectores, en el momento de un nivel inusitado del mar a consecuencia del tsunami provocado por la erupción volcánica en Tonga. «La posición nuestra es que esta rotura, este derrame, se ha producido por un movimiento anómalo del buque», señaló el presidente de Repsol Perú, Jaime Fernández-Cuesta.