Una pasajera fue quien se percató de que el señor había dejado caer el objeto, por lo que alertó al piloto, quien pidió que le tomasen una foto con el celular y la placa de su unidad por si llamaban a reclamarlo.
Minutos más tarde, se comunicaron al dispositivo móvil, el cual, posterior coordinación, fue entregado a su propietario a la altura del Colegio Militar Gran Mariscal Ramón Castilla.


