En el contexto del liberalismo y la lucha por la independencia, la creación de la Corte Superior de Justicia en el Norte del Perú surge como un hito en la historia legal del país. La influencia de ideales democráticos y la necesidad de una justicia independiente marcaron su fundación en 1821, bajo el liderazgo de San Martín.
Antes de la institución de la Corte, la justicia se administraba bajo la autoridad real y las audiencias. Con la independencia, se estableció la primera Cámara de Apelaciones en 1821, limitada en sus funciones. Sin embargo, fue con José Faustino Sánchez Carrión que se consolidó la estructura judicial, culminando en la creación de la Corte Superior de Justicia del Norte.
Inicialmente ubicada en Trujillo, la Corte Superior del Norte simbolizaba la descentralización y la atención a la región norteña del país. Sin embargo, con la consolidación de la República y el establecimiento de Lima como sede de la Corte Suprema, la traslación de la justicia a la capital fue inevitable, marcando una nueva etapa en su historia.
Reflexiones sobre Dos Siglos de Justicia
Al conmemorar estos 200 años, se celebra no solo la institución de la justicia en La Libertad, sino también el legado de un sistema legal que ha evolucionado con el país. Es una oportunidad para reflexionar sobre el papel fundamental de la justicia en la democracia y el compromiso continuo con la libertad y la equidad para todos los ciudadanos.