En la región de Áncash, la amenaza de fenómenos naturales mantiene en alerta a los pobladores del distrito de Mancos, en la provincia de Yungay. Autoridades regionales comenzaron acciones inmediatas ante el riesgo de aluvión provocado por el posible desprendimiento glaciar del nevado Huascarán. La situación ha motivado una movilización preventiva que involucra a especialistas, autoridades y ciudadanos.
¿Qué zonas serían afectadas por un posible aluvión en Mancos?
Según Rafael Macedo, gerente regional de Gestión de Riesgos y Desastres, gran parte del distrito de Mancos se encuentra en áreas vulnerables. Se han identificado zonas de alto peligro ante una eventual emergencia, razón por la cual se desarrollan labores urgentes para reducir la exposición poblacional. Las comunidades asentadas en las cercanías de cauces naturales son las más expuestas.
¿Qué acciones preventivas se están implementando en Áncash?
El equipo regional realiza trabajos de sensibilización con la población y actualiza el mapa de riesgos del distrito. Estas tareas buscan facilitar respuestas eficaces y delimitar claramente las zonas seguras. Además, se promueven simulacros y talleres comunitarios para fortalecer la preparación ciudadana.
¿Por qué el Huascarán representa una amenaza para Mancos?
El nevado Huascarán, el más alto del Perú, alberga masas glaciares inestables debido al cambio climático. Especialistas advierten sobre la posibilidad de un desprendimiento que podría generar un aluvión de gran magnitud. Este tipo de fenómeno ya causó desastres en el pasado en la región.
¿Cómo participa la población en la gestión del riesgo?
La comunidad de Mancos colabora en las labores preventivas mediante brigadas de emergencia y coordinación constante con las autoridades. Se han organizado reuniones barriales para informar y capacitar a los ciudadanos. El objetivo principal es construir una cultura de prevención y respuesta oportuna.
