Las autoridades guatemaltecas lograron rescatar a 160 niños de una propiedad en el municipio de Oratorio, en Santa Rosa. Esta operación se realizó tras una denuncia de abusos por parte de un miembro de la secta judía Lev Tahor, un grupo ultraortodoxo acusado de violencia sexual contra menores.
Denuncia que destapó el abuso infantil
La denuncia que dio pie al operativo fue presentada el 11 de noviembre por cuatro menores que lograron escapar de la secta. Ellos relataron las condiciones inhumanas a las que eran sometidos, lo que llevó a las autoridades a intervenir rápidamente.
Según la Fiscalía, un miembro de Lev Tahor fue señalado específicamente por abuso sexual y violencia contra menores, lo que motivó el rescate de los niños.
Tras el rescate, varios miembros de la secta intentaron recuperar a los niños secuestrándolos. Un centenar de familiares se congregaron en las afueras del centro donde los menores fueron trasladados, y algunos integrantes de la secta forzaron la puerta para llevarse a los niños.
Sin embargo, la policía interceptó el intento y logró asegurar la seguridad de los menores, quienes fueron trasladados a un lugar seguro.
Investigación sobre hallazgos impactantes
Durante el allanamiento, las autoridades localizaron «osamentas en cajas», lo que ha causado gran alarma. Aún no se ha confirmado la identidad de estos restos, y las autoridades han indicado que se brindarán más detalles una vez se obtengan los resultados finales de la investigación.
La secta Lev Tahor, que llegó a Guatemala en 2013, sigue siendo objeto de investigación por sus actividades ilegales y los abusos cometidos contra los niños bajo su control.
