Los vecinos de la urb. Natasha Alta, pidieron a las autoridades provinciales, incluyendo al alcalde de Trujillo, José Ruiz, que haga cumplir la orden de clausura a la discoteca Paradero 21. Los moradores de la zona, afirman que los fines de semana abren sus puertas como si nada hubiera pasado.
El gerente de Defensa Civil, Wilson Rodríguez, ha mencionado que la discoteca es clausurada continuamente por no contar con la licencia de funcionamiento. Aparte de ello, el volumen de la música sobrepasaría los niveles de decibelios permitido por ley.
Esta situación afecta a una familia de manera directa, pues tienen una nieta con autismo, quién se ve afectada por el ruido excesivo. A modo de defensa, el gerente de la discoteca, Marino Quiliche, califico de problemático al demandante.