En Trujillo, las obras de saneamiento han sido paralizadas, dejando a varias urbanizaciones en una situación de incomodidad y peligro. La comunidad esperaba el reinicio de los trabajos, pero hasta el momento no hay indicios de actividad por parte de la contratista.
El malestar entre los vecinos es evidente, ya que las obras inconclusas obstaculizan el tráfico y generan riesgos de accidentes. La falta de cumplimiento de las promesas por parte de la gestión municipal ha agotado la paciencia de la comunidad.
Los residentes de las zonas afectadas han intentado dialogar con las autoridades municipales en repetidas ocasiones, sin obtener resultados satisfactorios. Las fechas prometidas para el reinicio de los trabajos han pasado sin acción alguna, lo que ha llevado a los vecinos a considerar medidas de protesta.
