El regidor Jorge Vásquez ofreció una evaluación de la gestión del alcalde Mario Reyna en Trujillo. Según Vásquez, aunque se lograron algunos avances, la calidad de las obras no cumplió las expectativas.
La falta de mantenimiento de infraestructuras clave, como la planta de oxígeno, y los recortes presupuestarios a los colegios generaron un impacto negativo en la opinión pública. La gestión se ve opacada por la insatisfacción de los ciudadanos.
Durante el año, la ciudad de Trujillo no recibió ninguna obra emblemática que mejorara la calidad de vida. Aunque Mario Reyna presentó diversas propuestas, estas nunca se materializaron en proyectos concretos.
El regidor Vásquez destacó la ausencia de inversiones en áreas fundamentales como la seguridad ciudadana, calificando la gestión edil como deficiente. Esta falta de ejecución refleja la baja puntuación otorgada por los mismos funcionarios encargados de fiscalizar.
Baja ejecución presupuestal en la municipalidad
Uno de los puntos más criticados fue la baja ejecución del presupuesto en la municipalidad de Trujillo, que cerró en un 65.8%. A pesar de contar con recursos, la administración de Reyna no logró ejecutar los fondos de manera eficiente, lo que reflejó una clara ineficiencia.
Vásquez señaló que en lugar de abordar problemas estructurales, la municipalidad simplemente «tapó huecos» sin ofrecer soluciones sostenibles a largo plazo para los trujillanos.