El gerente Regional de Educación, Martín Camacho, anunció medidas drásticas para aquellos directores de instituciones educativas que intenten encubrir delitos, a fin de evitar escándalos dentro de sus establecimientos. Se está trabajando en la elaboración de un protocolo específico para estos casos.
Las consecuencias de la negligencia
Si se demuestra negligencia en el cumplimiento de sus deberes, los directores podrían ser removidos de sus cargos. Este protocolo se está elaborando conjuntamente con el Ministerio Público y el Poder Judicial, con el objetivo de facilitar las investigaciones y ayudar a los estudiantes implicados en una infracción a la ley penal.
La fiscalía desempeñará un papel esencial en la intervención de los colegios y en el soporte a las investigaciones. Han surgido preocupaciones porque algunos directores han mostrado resistencia a la participación de la fiscalía.