La reciente revocatoria en Trujillo ha dejado en evidencia un notable desinterés ciudadano. Tras finalizar la recolección de firmas el 11 de octubre, el especialista en derecho electoral, Tomás Alva, confirma que ni el gobernador regional ni el alcalde de Trujillo serán sometidos a este proceso. La cifra requerida era de aproximadamente 390,000 firmas verificadas, pero no se alcanzaron los mínimos estipulados, lo que imposibilita cualquier intento de revocación.
El proceso de recolección de firmas es complejo y demandante, como destaca Alva. Se requiere un ejército de personas para alcanzar la meta en un plazo limitado, lo que hace que la tarea sea casi titánica. Además, la ley establece que los promotores de la revocatoria no pueden postularse a ningún cargo público en el futuro, lo que desincentiva la participación. Esta combinación de factores ha contribuido a que el proceso sea percibido como una utopía en la región La Libertad.
Escaso Protagonismo de la Sociedad Civil
A pesar de la insatisfacción de la población con sus autoridades, la falta de organización en la sociedad civil ha sido notable. A lo largo del proceso, sólo se adquirieron tres kits para la recolección de firmas, lo que refleja una ausencia de liderazgo comunitario. Esto llevó a que el alcalde de Trujillo y sus regidores no enfrentarán una revocatoria, a pesar de las quejas populares sobre su gestión.
Resultados de la Recolección de Firmas en La Libertad
A nivel nacional, se han recibido 76 solicitudes para la verificación de firmas, de las cuales únicamente tres se han presentado en La Libertad. Aunque Alva menciona que distritos como Chao, La Cuesta y Moyobamba están en la mira, aún falta claridad sobre las autoridades involucradas. La verificación de firmas es crucial, y el proceso se espera que avance en los próximos 30 días hábiles, tras lo cual se decidirá la viabilidad de las revocatorias.
