Más de 600 alumnos del colegio Víctor Andrés Belaúnde se ven obligados a estudiar en espacios reducidos y prestados debido a las obras paralizadas desde hace casi tres años, según manifiestan padres de familia, quienes protestan en la Municipalidad Provincial de Trujillo.
Condiciones precarias en las aulas
Estas aulas temporales no brindan el ambiente adecuado para el aprendizaje, causando incomodidad y dificultando el desarrollo académico de los estudiantes.
A pesar de los compromisos firmados por las autoridades municipales, hasta la fecha ninguno se ha cumplido. Los padres de familia han recibido promesas que no se han materializado, dejando a los estudiantes en una situación de incertidumbre. La falta de acción por parte de la municipalidad ha generado una creciente indignación entre la comunidad educativa.
La urgente necesidad de una solución
Los padres de familia exigen una solución inmediata a este problema. Los estudiantes merecen estudiar en un ambiente adecuado que les permita desarrollarse académicamente.