El joven cabo Alexander Vargas Rojas, de 20 años, fue encontrado sin vida en la piscina del Fuerte Militar Rafael Hoyos Rubio, en el Rímac, el pasado 4 de agosto de 2024. Aunque la autopsia reveló que la causa de muerte fue un edema pulmonar y cerebral, sus padres sospechan que fue asesinado.
Ellos aseguran que Alexander había compartido con ellos los abusos y maltratos que sufría por parte de altos mandos del Ejército asignados al destacamento.
Padres exigen justicia
Ante esta trágica situación, los padres de Alexander han solicitado una investigación exhaustiva por parte del Ejército Peruano (EP). La institución, sin desmentir las acusaciones de maltrato, informó que están colaborando con la Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público para esclarecer los hechos.
Según relatos familiares, Alexander había expresado en varias ocasiones el calvario que vivía en el cuartel, incluyendo palizas y humillaciones que, según su padre, podrían haberlo llevado a la muerte.
Investigación en curso
El Ejército Peruano ha indicado que se está realizando una investigación interna, en coordinación con las autoridades competentes, para determinar las circunstancias exactas de la muerte de Alexander.
Los familiares de la víctima, devastados por la noticia, exigen respuestas claras y justicia para el joven soldado, quien desde pequeño soñaba con servir a su país, pero que, lamentablemente, encontró la muerte en condiciones sospechosas dentro del cuartel.