Hoy 4 de junio, el Perú conmemora el Día de la Cultura Afroperuana.
Una fecha que no solo recuerda a una comunidad históricamente marginada, sino que celebra su lucha, su identidad y su inmenso aporte al país.
¿Cómo comenzó la presencia afrodescendiente en el Perú?
La historia de los afroperuanos comenzó con la esclavitud. Desde el siglo XVI, miles de africanos fueron traídos a la costa peruana como parte del tráfico esclavista impuesto por la colonia española.
Originarios de regiones como Angola, Congo y el Golfo de Guinea, fueron obligados a trabajar en haciendas, minas, talleres y casas coloniales.
Pero no solo trajeron su fuerza de trabajo. Sino que además sus lenguas, sus creencias, sus cantos, sus danzas. Una cultura que, pese a la opresión, sobrevivió, resistió y se transformó.
Así nació la cultura afroperuana: una fusión de raíces africanas, hispanas e indígenas que dio origen a expresiones únicas.
La música afroperuana, con ritmos como el festejo, el landó y la zamacueca, surgió como un grito de libertad. Instrumentos como el cajón peruano, reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación, son símbolo de esa identidad.
¿Por qué es importante reconocer la cultura afroperuana?
Durante siglos, la historia oficial invisibilizó su presencia. Pero hoy, gracias a la memoria colectiva, la investigación y la educación intercultural, la cultura afroperuana vuelve a ocupar su lugar legítimo en la historia del Perú.
Celebrar este día no es solo una cuestión simbólica. Es un acto de justicia, de reconocimiento y de identidad.