El centro histórico de Trujillo está en el centro de una polémica. La municipalidad provincial ha intentado pintar el Palacio Municipal con un color no autorizado, contrariando una normativa que data desde 1909. David Calderón, director de la Dirección Desconcentrada de Cultura, subraya que no es un capricho, sino una normativa que protege el valor patrimonial de la ciudad.