Ecuador, conocido por su tranquilidad, enfrenta hoy una crisis sin precedentes. La creciente violencia, impulsada por bandas criminales y el narcotráfico, ha catapultado al país a ser uno de los más inseguros de Latinoamérica.
Ante la amenaza, el gobierno ha implementado el teletrabajo. Los negocios esenciales cierran temprano, mientras que en Quito se desactivó recientemente una bomba real, elevando el nivel de alerta en la ciudad.
Desafíos de Seguridad y Respuesta Gubernamental
La situación de seguridad en Ecuador revela una falta de preparación gubernamental. La policía, limitada en recursos, enfrenta desafíos significativos frente a grupos criminales bien armados y organizados.
Los ciudadanos de Quito viven con el temor constante de ser víctimas de la delincuencia. El comercio local también sufre, con muchos optando por el teletrabajo y la educación a distancia para evitar riesgos.