Los obispos del Perú advirtieron en su pronunciamiento este último jueves 25 de enero, que la corrupción generalizada juega un rol central en los últimos años y afirman que el Perú se encuentra en una permanente crisis que afecta la vida social, la economía, la política y la ética en los peruanos. “La democracia corre el riesgo de experimentar una profunda involución”, señalaron.
También remarcaron que “luego del frustrado golpe de Estado de diciembre de 2022, hubo una amplia protesta social con episodios de violencia y daño patrimonial condenables. Pero ellas mostraron la falta de canales para enfrentar conflictos y construir consensos, y la gravísima perdida de la vida de 70 peruanos civiles, policías y militares”.