La gerente regional de Transportes y Comunicaciones, Mirella Urrelo, abordó la preocupante situación del transporte informal en el óvalo Mochica. Tras un lamentable suceso el pasado fin de semana, donde se reportó el asesinato de unos de los trabajadores de la zona, se indaga una posible disputa entre transportistas informales.
Aunque aún en investigación, se señala que la víctima, con antecedentes, estaba ligada al transporte informal como jalador. Esta problemática, según la gerente, requiere la intervención coordinada de la municipalidad y la gerencia para aplicar medidas que eviten más tragedias y garanticen la seguridad de los usuarios y los inspectores.
La gerencia de Transportes ha confirmado la existencia de un considerable número de vehículos informales, tanto para rutas al norte como a la sierra. Aunque algunos operan intentando aparentar formalidad, carecen de autorización.
Las sanciones para estos conductores y propietarios de vehículos alcanzan una f1, que equivale a una UIT, pero la situación persiste. A pesar de los esfuerzos por reducir la informalidad, la gerente reconoce que aún queda trabajo por hacer, comprometiéndose a continuar con los operativos para asegurar un transporte legal y seguro.
