Impacto Devastador en la Economía Local
La reciente clausura de dos centros comerciales en Trujillo, ha desatado una alarmante situación económica. Según el decano del Colegio de Economistas de La Libertad, Francisco Huertas, las pérdidas ascienden a 6 millones de soles diarios.
Esta cifra no solo refleja un golpe severo a la economía de la región sino también un daño significativo a miles de trabajadores afectados por estas acciones de la Municipalidad Provincial de Trujillo.
Una Tormenta Perfecta para el Sector Comercial
El impacto del cierre no se limita a las pérdidas económicas directas. Según el economista, se trata de una «tormenta perfecta», afectando no solo los ingresos sino también el empleo y la confianza empresarial.
Centros como Real Plaza y MallPlaza, entre los más grandes del norte del Perú, enfrentan un perjuicio grave. La decisión de la municipalidad, calificada de desproporcionada e impertinente por Huertas, pone en riesgo el cumplimiento normativo y la transparencia en el manejo de la situación.
Consecuencias a Largo Plazo y Posibles Soluciones
Más allá del daño inmediato, la clausura de estos centros comerciales podría tener repercusiones a largo plazo en la percepción de Trujillo como destino de inversión. El enfoque actual de la municipalidad hacia la inversión privada es preocupante. Huertas sugiere que la regulación debería orientarse más a prevenir y anticipar, en lugar de sancionar abruptamente. Se plantea la necesidad de soluciones a corto y largo plazo que no perturben el flujo de bienes y servicios.
Contraste Entre Formalidad e Informalidad
El enfoque de la municipalidad hacia la formalidad contrasta con su actitud hacia la informalidad en la ciudad. Huertas señala la ironía de cómo se ataca con dureza a las empresas formales, mientras que la informalidad parece reinar, especialmente en lugares como la Plaza de Armas de Trujillo. Este fenómeno resalta la inconsistencia en la aplicación de normas y pone de manifiesto un desorden que afecta la identidad y atractivo de la ciudad.
