La intersección de la avenida Jesús de Nazareth con Juan Pablo II se ha convertido en un foco de preocupación debido al estado deplorable de las carreteras. Los baches y el deterioro generalizado exigen una presencia policial no solo para sancionar, sino también para orientar y prevenir accidentes.
Además, se ha identificado que muchos ciclistas y motociclistas no usan casco, arriesgando su integridad.