El prefecto regional Jhosep Altamirano restó importancia a las críticas emitidas luego del escándalo sobre la agresión del prefecto hacia una mujer y señaló que no piensa renunciar.
“Esto es un ensañamiento tremendo contra mi persona porque lo que se está haciendo es desatinado habiendo muchas cosas que trabajar en este momento en toda la región … En el momento que se me quite la confianza dejaré de estar al frente del cargo”, señaló el prefecto.
Así mismo la ministra de la mujer Gloria Montenegro, días atrás señaló que no reúne las condiciones éticas para desempeñar el cargo. Así también un promedio de ocho consejeros emitió un comunicado, donde se le prohíbe visitar lugares de dudosa reputación
