Una instructora junto a su alumno mostraron su valentía al reducir a un presunto delincuente que le habría robado el celular a una anciana y su nieta, en una escuela de artes marciales ubicado en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho.
Rápida Acción en Medio del Peligro
La instructora, identificada como Carla, utilizó sus habilidades de defensa personal para inmovilizar al delincuente, quien había abordado a la señora exigiendo su celular. Con un control de cabeza y un torniquete al brazo, el delincuente quedó totalmente inmovilizado.
La experiencia de Carla refleja la necesidad de que tanto hombres como mujeres adquieran habilidades de autodefensa. Las artes marciales no solo proporcionan seguridad física, sino también confianza y capacidad de reacción ante situaciones de riesgo.