En medio de las constantes noticias que atraviesan la ciudad de Trujillo, un caso social movilizó a la comunidad tras conocerse la situación de un niño enfermo que lucha contra una enfermedad compleja y necesita viajar al extranjero para seguir con vida. El pequeño Arturo, de casi 3 años, permanece internado en el Hospital Belén y su familia inició una campaña para lograr su traslado a España. Sus padres indicaron que ya no existen más opciones médicas en Perú y buscan el apoyo de la población.
Arturo fue diagnosticado con púrpura trombocitopénica crónica, una condición que destruye sus plaquetas y le genera un riesgo constante de hemorragias internas y externas. La madre explicó que el menor desarrolló resistencia a todos los medicamentos disponibles, lo que provocó que el tratamiento dejara de surtir efecto. En el país los especialistas informaron que ya no quedaban alternativas médicas, situación que empujó a la familia a buscar ayuda fuera del Perú.
¿Por qué la familia busca tratamiento en España?
Los padres de Arturo investigaron posibles opciones médicas y encontraron esperanza en centros especializados de España y Estados Unidos. Sin embargo, indicaron que España ofrecía mayores facilidades migratorias y lingüísticas, por lo que iniciaron el proceso para recibirlo en un hospital de ese país. Ya comenzaron los trámites documentarios, pero no pueden avanzar sin resolver el problema económico que hoy los limita.
¿Cuánto dinero necesitan para el viaje?
La madre explicó que durante casi dos años costearon un medicamento de alto costo que no cubría el SIS, pagando cerca de 3 300 soles mensuales. Esa situación dejó a la familia en crisis financiera y ahora requieren aproximadamente 45 mil soles para trasladar a Arturo y costear los primeros gastos en España. La situación económica se volvió el principal obstáculo para que el menor acceda al tratamiento que necesita.
¿Cómo se encuentra el niño en el hospital?
El pequeño se mantiene internado en el servicio de oncología pediátrica del Hospital Belén de Trujillo, donde lleva 11 días. Su madre contó que es un niño muy activo, pero su condición lo obliga a permanecer en cama, lo que le genera frustración porque desea jugar como cualquier otro niño de su edad. Aun así, la familia se mantiene firme y confía en que la solidaridad de la población les permitirá continuar esta lucha.
