En Trujillo, la adrenalina volvió a sentirse con fuerza durante el Tercer Encuentro Copa Mecánica Nacional, realizado en el Club del Pueblo de El Porvenir. Este evento deportivo reunió a decenas de pilotos de motocross de diferentes partes de la región, quienes mostraron su talento y pasión en una competencia llena de velocidad, polvo y emoción. El rugir de los motores y la energía del público marcaron una jornada que consolidó al motocross como uno de los deportes más vibrantes del norte del país.
¿Cómo se vivió la jornada en El Porvenir?
Desde el mediodía, los asistentes pudieron disfrutar de una verdadera fiesta sobre dos ruedas. Los pilotos, divididos en categorías como mecánica novel, mecánica nacional, mecánica pro, mx open, mx pro y mini cross, desafiaron la pista con maniobras arriesgadas y saltos espectaculares. Cada curva fue un reto y cada vuelta levantó una nube de polvo que hizo vibrar al público presente.
¿Qué destacó en esta tercera edición?
El evento, en su tercera edición, demostró el crecimiento sostenido del motocross en la región. Los organizadores resaltaron la participación de jóvenes promesas que comienzan a destacar en las competencias locales y nacionales. La presencia de experimentados pilotos máster también aportó experiencia y un nivel técnico superior a las carreras.
¿Qué impacto tuvo en la comunidad deportiva?
La Copa Mecánica Nacional no solo promovió la competencia, sino también la convivencia entre los amantes de la velocidad. Familias enteras se reunieron para alentar a sus favoritos, mientras los talleres mecánicos locales mostraron su apoyo con la preparación de las motocicletas. Este tipo de eventos fortalecen la unión de la comunidad deportiva trujillana.
¿Por qué sigue creciendo el motocross en Trujillo?
El motocross continúa ganando seguidores en Trujillo gracias a iniciativas como esta, que fomentan la práctica responsable del deporte. Con una organización cada vez más sólida y el entusiasmo de nuevos talentos, el futuro de esta disciplina en la región luce prometedor. El Porvenir, una vez más, fue el epicentro de la velocidad y el espíritu competitivo.



