En la ciudad de Trujillo, recientes eventos han tensionado la relación entre la administración del alcalde Arturo Fernández y la ciudadanía. El colectivo «Vecinos a la Obra», representado por su presidenta Denisse Quiroz, ha decidido no quedarse de brazos cruzados. Han organizado una marcha en defensa del patrimonio cultural y derechos ciudadanos, buscando respuestas y acciones concretas por parte del alcalde.
Festivales internacionales como el de la marinera y de la primavera han sido objeto de debate, con decisiones controversiales que han impactado en la percepción pública sobre su gestión.
Importantes Festividades Interrumpidas
Los festivales representan más que simples celebraciones; son parte integral de la identidad trujillana. Sin embargo, el alcalde ha negado permisos, como para el histórico Festival de Luces y Colores, generando descontento entre los residentes y afectando al turismo.
Manejo del Presupuesto y Proyectos
La preocupación va más allá de los festivales. La inversión del presupuesto, que no supera el 20%, ha sido otra crítica hacia la gestión de Fernández. Sumado a esto, importantes proyectos se ven perjudicados por su resistencia a colaborar con otras instituciones gubernamentales.