Un juzgado de Canadá aceptó formalmente la firma de contrato con un emoji, un pulgar hacia arriba.
Esto se dio en un tribunal con sede en Saskatchewan. Las autoridades señalan que “los tribunales deben adaptarse a la nueva realidad” de cómo se comunican las personas. El juez se basó en la definición del emoji de Dictionary.com para esclarecer su decisión.
¿Cuál es el caso?
Para entrar en contexto, un comprador de granos envió mensajes de textos a un gran número de clientes en marzo de 2021.
Un agricultor acordó vender 86 toneladas de lino por 13 dólares por bushel, una unidad de medida de capacidad para mercancía sólida en países de habla inglesa.
El comprador envió un mensaje de texto con un acuerdo de contrato al agricultor y le pidió que «confirmara» que había recibido el contrato: el agricultor puso el emoji de pulgar hacia arriba.
Ante esto, el comprador demandó al agricultor, argumentando que el emoji representaba algo más que la simple recepción del contrato: también representaba un acuerdo con las condiciones del documento.
Por lo tanto, como sanción, el agricultor deberá pagar 61 442 dólares por el contrato incumplido.



