Una reciente investigación, encontró el que sería el registro del beso más antiguo, que se originó al menos hace unos 4500 años en Mesopotamia.
Investigadores de la Universidad de Copenhague y de Oxford, encontraron fuentes escritas que describieron el acto de besar en pueblos del antiguo Medio Oriente hace 2500 años a. C.

Muestra de esto, son las tabletas de arcilla con escritura cuneiforme de la Antigua Mesopotamia, donde se ven a dos personas besándose como parte de la intimidad romántica, las amistades y las relaciones familiares.