Después de seis años de incertidumbre, el Juzgado de Familia de Jaén ordenó la restitución de dos bebés que fueron intercambiados al nacer en 2018 debido a una negligencia del hospital local. Pruebas de ADN confirmaron el error, lo que llevó al juez Andy Herrera Fernández a disponer el retorno de los menores a sus familias biológicas y el acceso a terapia psicológica para mitigar el impacto emocional.
«Es un grave daño que se ha ocasionado», afirmó el fiscal Herrera, quien espera que se otorgue una indemnización justa por el daño moral sufrido. El caso se destapó cuando una de las madres, al solicitar una pensión de alimentos, descubrió que el supuesto padre no tenía vínculo biológico con el menor.
Desde entonces, el proceso legal expuso la negligencia del hospital, que desestimó las alertas de una madre que sospechó el error desde el inicio. «Me dijeron que estaba loca cuando dije que ese no era mi hijo», declaró con dolor.
Ahora, ambas familias enfrentan el reto de separar a los niños de los hogares en los que crecieron, generando una crisis emocional que refuerza la necesidad de justicia y reparación.



