Colegios Particulares bajo Amenaza
En Trujillo, la situación de inseguridad ha llegado a un punto crítico, especialmente para más de 150 colegios particulares que son víctimas constantes de extorsiones. La cuadra 14 de la avenida Micaela Bastida en el distrito de El Porvenir ha sido escenario de múltiples intentos de extorsión, con el colegio I.E. Pierre Simons Laplace como ejemplo destacado. En apenas un mes, este colegio ha sido blanco de tres intentos de extorsión, obligándolos a migrar a la virtualidad debido al temor y la inseguridad.
Atemorizados y sin Respuesta de las Autoridades
La comunidad educativa se encuentra atemorizada y desprotegida, enfrentando demandas de hasta 150 mil soles por parte de los extorsionadores. A pesar de los intentos de comunicación con las autoridades locales, como la Policía Nacional, la situación no ha mejorado. Los directores y docentes, presas del miedo, se niegan a hablar públicamente sobre estos eventos, reflejando la falta de seguridad y acción por parte de las autoridades competentes.
Respuesta Gubernamental Insuficiente
Aunque el gobernador Regional de La Libertad anunció medidas para combatir las extorsiones, como la creación de un grupo especializado, la presencia efectiva de fuerzas del orden en las zonas afectadas es nula. La falta de seguridad ciudadana ha generado preocupación en la comunidad, exigiendo respuestas concretas y efectivas por parte del gobierno central y local para garantizar la protección de las instituciones educativas y la población en general.
Crítica a la Policía Nacional
La inacción de la Policía Nacional durante el estado de emergencia ha sido objeto de críticas, ya que no se ha desarticulado ninguna organización criminal responsable de las extorsiones. La ausencia de resultados concretos y la persistente amenaza han generado un clima de temor en Trujillo, afectando no solo a los colegios, sino a toda la ciudadanía que se siente vulnerable ante la delincuencia desbordada en las calles.
Llamado a la Acción y Solidaridad
Ante esta crisis de seguridad, la población exige un compromiso real por parte de las autoridades para garantizar la integridad y la tranquilidad de todos los ciudadanos. La situación requiere medidas urgentes y efectivas, así como un esfuerzo coordinado entre las instituciones pertinentes para erradicar la extorsión y devolver la paz a Trujillo.
